Debido al creciente protagonismo de la economía circular en el sector público y privado, la sociedad civil y el espacio digital de América Latina, EKLA realizó en 2019 un informe sobre “Economía Circular y Políticas Públicas”. Una de sus principales conclusiones: ya habían más de 80 iniciativas públicas de economía circular en la región.
“Pero la Economía Circular también entrega oportunidades a América Latina (…) este modelo es un aporte significativo para la conservación de los recursos naturales, lo que muestra su importancia presente y futura, en un continente que desde tiempos coloniales ha vivido de su extracción, pero que requiere urgente pensar en su conservación y regeneración (…) la Economía Circular es percibida como una importante oportunidad para la generación de empleo y la reducción de la pobreza” indican los hallazgos del informe “Transitando hacia la economía circular: Oportunidades y pasos para América Latina” por EKLA y el Centro de Innovación para la Economía Circular (CIEC) en Chile.
REVOLVE Circular tuvo una conversación con Nicole y María para discutir los descubrimientos de sus más recientes informes de economía circular y su panorama de circularidad para la región:
Ustedes han sido recientemente coautores de un informe sobre las oportunidades y pasos para la Economía Circular en América Latina. ¿Cuáles son los principales problemas que plantea a los países latinoamericanos una economía lineal de “tomar-producir-desechar”?
De acuerdo a las cerca de 700 personas encuestadas y 40 entrevistas con expertos de la región, se identificó que la principal consecuencia a modo de riesgo es el consumo desmesurado e inconsciente que genera una economía lineal, siendo parte de una cultura que piensa en las consecuencias y satisfacción inmediata, pero no necesariamente en lo que sucede con cada acción de transacción. Al incentivar un modelo de economía lineal en América Latina, se abre espacio a la generación continua de residuos y a la degradación de los ecosistemas naturales a causa de la explotación de materia prima.
En su informe Economía Circular y políticas públicas, han analizado en profundidad iniciativas de emprendimiento provenientes del sector privado en materia de economía circular y los modelos de negocio circulares. ¿Cuáles son sus principales conclusiones?
Efectivamente, en la primera edición de este informe se identificaron cerca de 40 emprendimientos relacionados a economía circular; sin embargo, muchos de ellos aún se concentran en la fase de reciclaje, por lo que hace falta mayor investigación y desarrollo de empresas-universidad-sector público para apalancar el desarrollo tecnológico a innovaciones de economía circular enfocadas en la regeneración de ecosistemas y en la posibilidad de escalamiento.
¿Podrían destacar dos o tres iniciativas latinoamericanas que tengan el pensamiento circular en su núcleo y que impulsen la agenda?
Como parte de una iniciativa público-privada, se encuentra el Centro Tecnológico de Economía Circular para la Macrozona Norte en Tarapacá-Chile. Este proyecto, impulsado por la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (CORFO) y liderado por el Centro de Innovación para la Economía Circular (CIEC) – y socio de EKLA KAS – busca apoyar a PYMES y grandes empresas en su transición hacia modelos más circulares, y demostrar que una minería circular es posible.
Otro ejemplo es Sinba, empresa B peruana que nació como un modelo de negocio circular enfocado en la gestión de recursos orgánicos de restaurantes. En la actualidad han sumado a más empresas, y han logrado levantar financiamiento por más de 600 mil dólares para la implementación y el desarrollo de mejoras tecnológicas. A su vez, Sinba es partner de EKLA KAS para la capacitación en economía circular a gobiernos locales de Perú y el acompañamiento respectivo para el desarrollo de borradores de hoja de ruta locales.
¿Por qué los gobiernos de América Latina deberían preocuparse/deberían interesarse por la economía circular y cuál es su rol?
La buena noticia es que los gobiernos no sólo deben, si no que ya se están preocupando por generar una transición acelerada hacia la economía circular. En febrero del 2021 se creó la Coalición de Economía Circular en América Latina y el Caribe. El comité directivo – del cual somos parte – conformado por Colombia, Perú, República Dominicana y Costa Rica, junto a 7 socios estratégicos se encuentra en el desarrollo de una visión de economía circular desde y para la región latinoamericana, que permita afrontar los desafíos comunes que nos unen, como la pérdida de la biodiversidad y el alto porcentaje de informalidad en la región. Al trabajar de una manera coordinada y en bloque, los gobiernos de América Latina, a través de la Coalición de Economía Circular, pueden lograr alianzas favorables para el desarrollo de los sectores como plásticos, electrónicos, alimentación-agricultura y simbiosis industrial. El enfoque de economía circular que vienen desarrollando los países de la región, fortalecen a la misma y la preparan para la transformación y adaptación frente a compromisos políticos como el Pacto Verde de la Unión Europea o la – aún en discusión – ley de cadena de valor alemana. El mundo se está preparando para una trazabilidad y transparencia de los productos y servicios que se generan y América Latina deberá prepararse para ello.
Otra tendencia positiva, es que los gobiernos locales están tomando las riendas en el tema de Economía Circular. Siendo ellos las entidades que más cercanas son a la población, su rol en empujar y concientizar sobre la EC es crucial. Por lo tanto, desde EKLA, hemos buscado apoyar el desarrollo de iniciativas públicas circulares y empezamos el proyecto “Ruta Circular” con organizaciones en Costa Rica, Chile, Argentina, Perú y Guatemala con quienes se han capacitado a un total de 20 equipos de municipalidades para fortalecer sus planes locales de economía circular mediante hojas de rutas. Esto con el fin de dejar claro que a nivel local es importante empujar el tema y que estos gobiernos subnacionales vean una oportunidad para el desarrollo de sus comunidades.
¿Qué gobierno(s) latinoamericano(s) destaca(n) y por qué hay buenas esperanzas de una América Latina más circular y eficiente en el uso de los recursos?
Por un lado, se tiene a Colombia, país pionero en la creación de una Estrategia Nacional de Economía Circular, mientras que Chile, por su parte, lazó su Hoja de Ruta de Economía Circular con 92 propuestas y siete metas para 2040, entre las que destacan la creación de 180 mil empleos y la eliminación del 90% de vertederos ilegales en el país. Ecuador ya publicó un libro blanco y hay otros países en la región donde se pueden identificar cada vez más iniciativas de Economía Circular.
Y como mencionado anteriormente, otra de las iniciativas que nos gustaría destacar es el proyecto Ruta Circular. Este proyecto fue posible gracias a la colaboración con CATIE (Costa Rica), CELARE (Chile), Centro Guatemalteco de Producción + Limpia, Sinba (Perú) y Reciclarg (Argentina). Junto a ellos como principales aliados, se logró capacitar a cerca de 20 gobiernos locales, los cuales se encuentran en proceso de desarrollo de sus hojas de ruta de economía circular.